Certificaciones

Nuestra materia prima está certificada según las principales normas europeas e internacionales por organismos de certificación. Tiene características y propiedades de uso muy similares a los plásticos tradicionales pero es a la vez biodegradable y compostable de acuerdo con la norma europea EN 13432 , la referencia técnica más importante para fabricantes de materiales, autoridades públicas, compostadores, certificadores y consumidores. 
Gracias a sus características de biodegradabilidad y compostabilidad y alto contenido de materias primas renovables , permite optimizar la gestión de residuos orgánicos, reducir el impacto ambiental y contribuir al desarrollo de sistemas virtuosos con importantes ventajas a lo largo de todo el ciclo producción-consumo-disposición.

MATER-BI: certificaciones de biodegradabilidad y compostabilidad

Todos los grados MATER-BI están certificados según las principales normas europeas e internacionales por Organismos de Certificación. Estas certificaciones garantizan la biodegradación de MATER-BI en diferentes entornos de disposición: compostaje industrial, compostaje doméstico y biodegradación del suelo.

En el sector de los bioplásticos, la norma europea UNI EN 13432 es la referencia técnica más importante para productores de materiales, autoridades públicas, compostadores, certificadores y consumidores. La UNI EN 13432 define las cuatro características que un material compostable debe reciclarse mediante recuperación orgánica (compostaje y digestión anaeróbica): 
 

• Biodegradabilidad , es decir, la capacidad del material de convertirse en dióxido de carbono (CO2) gracias a los microorganismos y de forma similar a lo que ocurre con los residuos naturales.
• Desintegrabilidad , es decir, fragmentación y pérdida de visibilidad en el compost final.
• Ausencia de efectos negativos sobre el proceso de compostaje.
• Casi ningún metal pesado y ningún efecto negativo sobre la calidad del compost. 

MATER-BI: ¡Certificación eLabel!

Mater-Bi es el primer material en lograr la certificación eLabel, la multi-etiqueta impulsada por el Kyoto Club para certificar la excelencia e innovación ambiental de productos y servicios, proporcionando información transparente tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo y permitiendo al consumidor una evaluación autónoma e inmediata.

La certificación  eLabel certifica el desempeño ambiental y el grado de innovación de MATER-BI sobre la base de información inequívoca y objetiva: el contenido de materias primas renovables, su sostenibilidad, la emisión de gases de efecto invernadero, los métodos de recuperación y finalmente la biodegradabilidad en la naturaleza, en caso de emisión incontrolada.

Mater-Bi y biodegradación marina: la verificación ETV
 
El Mater-Bi es la primera tecnología italiana verificada en el Programa Europeo “Verificación de Tecnología Ambiental” (ETV) por Certiquality.
Este programa tiene como objetivo fortalecer las tecnologías innovadoras en el campo ambiental cuando los estándares y las certificaciones aún no están disponibles, convirtiéndose así en una herramienta extremadamente útil en la primera fase de desarrollo innovador. 

Se ha obtenido el certificado ETV para el comportamiento de MATER-BI en biodegradación en el medio marino.

Mater-Bi de 3ª generación son innovadores materiales plásticos de base biológica a base de almidón y poliésteres biodegradables derivados de aceites vegetales. Los productos fabricados con estos plásticos se pueden recuperar normalmente mediante reciclaje orgánico después de su vida útil. Además, se ha demostrado que estos materiales también presentan un nivel de biodegradación relevante cuando se caracterizan con métodos de prueba de laboratorio innovadores. Las muestras de materiales plásticos se exponen a sedimentos marinos extraídos de la zona litoral (eulitoral y sublitoral) y la biodegradación va seguida de un seguimiento de la mineralización, es decir, la conversión del carbono de los plásticos en dióxido de carbono.Se alcanzaron altos niveles de biodegradación en tiempos relativamente cortos (menos de 1 año), lo que sugiere que estos materiales pueden ser adecuados para fabricar artículos de plástico propensos a dispersarse en el mar (por ejemplo, artes de pesca, bolsas de transporte de un solo uso). El riesgo ambiental causado por un elemento liberado en el mar se ve disminuido por una rápida biodegradación que reduce el tiempo de residencia del “factor estresante” en el ambiente.